La Virgen de la leche

Virgen de la leche. Pedro Machucasan bernardo bebiendo leche. Alonso CanoLa Virgen de la leche es un tema iconográfico muy común en la historia del arte que representa el momento en el que la Virgen da el pecho al Niño Jesús, un momento como otros tantos de la Virgen reflejados en el arte. Según la tradición, en el momento, una gota de leche se derramó sobre una roca de la Gruta de la leche en Belén (lugar original del acontecimiento), cambiando esta de color y volviéndose blanca.
La manera de representar esta escena es aquella en la que amamanta directamente al Niño como vemos en el primer ejemplo, aunque también pueden aparecer nuevos personajes como podemos observar en el segundo ejemplo, en el que se refleja el momento en el que a San Bernardo se le aparece la Virgen dándole la leche y otorgándole así un don milagroso tal y como el santo explicó que sucedió en su visión. Esta aparición en la que la Virgen le ofrece leche al santo fue también un modo de premiar la defensa mariana que llevó a cabo el santo consiguiendo una importante devoción por la Virgen en la religión cristiana.
Normalmente, aquellos que puedan aparecer bajo el manto de la Virgen son los protegidos por ella, como pueden ser santos o mecenas que en su momento realizaron el encargo de la obra.Estas dos obras que muestro son respectivamente de Pedro Machuca y Alonso Cano, dos pintores españoles muy importantes del S. XVI y XVII.

Fernando Yáñez, Santa Catalina

Fernándo Yáñez, Santa Catalina«Santa Catalina», Fernando Yáñez (1505-1540Alejándose de la pintura descriptiva del medievo, realiza una representación simbólica de gran fuerza y belleza.En lugar de narrar los episodios de la vida de esta joven de Alejandría que en el S. IV se enfrentó al Emperador Maximino, representa la figura de la Santa con todos susatributos:
CORONA: que alude a su origen noble
RUEDA DENTADA: con la que fue torturada
ESPADA: con la que fue decapitada
PALMA DEL MARTIRIO Y LIBRO: como símbolos de su sabiduría.
Aparece ante un fondo arquitectónico, una figura monumental con sonrisa delicada, rostro melancólico y gesto misterioso al más puro estilo renacentista y una clara influencia leonardesca.

Las ricas vestiduras muestran elementos italianos como es la gargantilla de perlas, y elementos hispanos como se aprecian en la túnica decorada con letras cúficas de tradición mudéjar.
VIDA Y MUERTE:
Nace en el año 290 en Alejandría (Egipto). Dotada de gran sabiduría tuvo una visión en la que se le apareció Cristo a partir de la cual decidió consagrarle su vida, considerándose desde entonces su prometida (idea de matrimonio místico muy extendida en el este Mediterráneo).Cuando el emperador presidía una fiesta pagana en la que todos debían ofrecer un sacrificio, observó que Catalina no sólo no lo realizó sino que entró al templo haciendo la señal de la cruz, lo cual lo enfureció y la hizo llamar para convencerla de que realizara el sacrificio a lo que ella no sólo se negó, sino que también invitó al emperador a un debate sobre la religión.En dicho debate, todos los sabios acabaron por convertirse al cristianismo por Catalina, y ésta fue enviada a prisión para ser torturada. El elemento de tortura fueron unas ruedas de cuchillas que al tocar su piel se rompieron saliendo ilesa.  Aún así, no se libró de de la muerte, pues el emperador mandó que la ejecutaran por decapitación.

martirio de Santa Catalina. Fndo Gallego

«martirio de Santa Catalina». Fernando Gallego

Crucifixión, Juan de Flandes

crucifixión, Juan de FlandesJuan de Flandes, nace en Flandes (Bélgica) en el 1465 y fallece en Palencia en el 1519.

Fue uno de los pintores, junto a Pedro Berruguete, de introducir el renacimiento italiano. Llega a Castilla en el 1496 y a partir de este año, ejerce como pintor de Corte para la reina Isabel la Católica hasta la muerte de ésta en 1504.

Durante su estancia en Castilla, su obra se divide en dos etapas. En una primera etapa se dedica a  la pintura de Corte hasta la muerte de la reina y en la que destaco el retrato que realizó de la reina Isabel la Católica; mientras que en la segunda etapa posterior a la muerte de la reina, tras su traslado a Salamanca y Palencia, se dedica a la ejecución de grandes retablos.

retrato Isabel Católica-Juan de Flandes

la pintura de este artista es una mezcla del estilo académico de Brujas donde aprendió la técnica y adquirió influencias de otros grandes pintores como Hans Memling o Jan Van Eyck, y del estilo renacentista italiano a la hora de representar la belleza idealizada, y que vemos en el delicado uso de la luz y en la introducción de elementos decorativos y arquitectónicos.

la crucifixión pertenecía a la parte central del Retablo de la catedral de Palencia aunque en la actualidad podemos verla en el Museo del Prado. Inicialmente iba flanqueada a ambos lados, a modo de triptico, por dos obras: «El camino al calvario» a la izquierda y «El entierro de Cristo» a la derecha que siguen encontrándose en su lugar de origen.

La pintura ha sido representada desde un punto de vista bajo, de modo que el espectador se siente integrado en la escena sintiéndose partícipe del drama. La composición consta de figuras en semicírculo que giran en torno a la figura de Cristo.

Por otro lado, la figura más importante, la de Cristo crucificado, ocupa la parte central y divide la imagen en dos. A la izquierda aparecen las figuras que lo acompañaron hasta su muerte: San Juan, la Virgen, las dos Marías y la Magdalena mientras que a la derecha están los que le dieron muerte: el centurión a caballo y el soldado con la lanza.

Caracterísitas:

  • Predominio de líneas verticales que dan monumentalidad a la obra
  • personajes inmóviles que no se relacionan entre sí pero que su rostro expresan una emoción contenida
  • perfección técnica a la hora de representar texturas como podemos ver en las telas, en las rocas y en la armadura del soldado
  • La importancia que el autor otorga al paisaje
  • las tinieblas cubren el sol como símbolo de la muerte de Cristo
  • Los colores se van degradando hacia el fondo
  • fondo arquitectónico y paisajístico (típico del renacimiento italiano)

Elementos simbólicos:

  • la calavera y el fémur como símbolos de Adán
  • las piedras preciosas que simbolizan el paraíso
  • el coral representa la sangre de Cristo

Pedro Berruguete. «Auto de fe presidido por Santo Domingo de Guzmán»

auto de fe presidido por Santo domingo de Guzmán.Pedro BerrugueteTras un período formándose en Italia,  Pedro Berruguete (1450-1503) introdujo el estilo del quattrocento italiano a la pintura hispana, comenzando así la introducción de la pintura renacentista en nuestro país.

Así, en su pintura mezclará los nuevos estilos pictóricos de Italia recién adquiridos con los rasgos de la pintura castellana (mezcla del hispanoflamenco, del gótico y del mudéjar), y que pasaré a detallar más adelante.

Descripción de la obra:

La obra procede de la sacristía del convento de Santo Tomás de Ávila y en ella podemos ver todo el proceso de la inquisición durante un auto de fe (juicio, sentencia y cumplimiento de la condena). Santo Domingo de Guzmán fue un inquisidor a quien Inocencio III encomendó perseguir a los herejes albigenses (de la ciudad francesa de Albi)  para acabar con el catarismo, movimiento religioso calificado por la iglesia como hereje por seguir doctrinas distintas al catolicismo.

Los cátaros creían en la dualidad creadora de Dios y Satanás, en la que Dios creó el alma y el cielo, y el diablo creó el mundo material y las guerras. También creían en la reencarnación, negaban el bautismo por ser al agua un elemento material y por tanto impuro, y se oponían al matrimonio con fines de creación porque consideraban que era un error traer al mundo un alma pura para encerrarla en algo material e impuro como lo era para ellos el cuerpo.

En una composición descendente, vemos en un plano superior al inquisidor Santo Domingo de Guzmán que aparece representado con un tamaño mayor que el resto de personajes a pesar de encontrarse en un plano posterior. Esto es así porque en la pintura medieval castellana, el tamaño de los personajes es distinto dependiendo de su jerarquía religiosa. Es por ello por lo que el personaje del inquisidor destaca con respecto al resto de figuras. Aparece en el momento en el que preside el auto de fe de Raimundo de Corsi que abjura de la herejía y que se encuentra en el plano medio de la tabla, junto a la escalera vestido con la coraza y el gorro de sambenito.

En un primer plano, a la derecha del cuadro,  algunos acusados ya están siendo quemados en la hoguera mientras otros dos esperan su turno con el gorro de sambenito y la coraza con el letrero «condenado herético». 

La actitud más activa de algunos personajes como el muchacho que atiza el fuego o la de los soldados con sus lanzas que intentan mantener el orden, contrasta con la de los inquisidores sobre la tribuna que algunos hablan entre ellos, otros parecen no prestar atención, o alguno que otro que aparece incluso dormido mostrándose ajenos e insensibles al drama.

Características pictóricas:

  1. rasgos del quattrocento italiano
  • decoración arquitectónica
  • mayor maestría en la representación de la anatomía en las figuras
  • mayor dominio del espacio
  • mayor coherencia en la perspectiva
  • más variedad de gestos, y más naturalidad frente al hieratismo y la inexpresión de la pintura anterior
  • mayor estudio de la luz
  1. rasgos medievales
  • el uso de distintos tamaños en las figuras dependiendo de su jerarquía religiosa
  • la gran capacidad narrativa del autor reflejandoa la perfección una crónica de  la vida en tiempo de los Reyes Católicos en Castilla con los persojanes vestidos a la moda del S.XV.

Santo Domingo de Silos, Bartolomé Bermejo

santo domingo de Silos, Bartolomé Bermejo

(S. XV)

Es la obra más importante de la pintura hispanoflamenca y su autor, el responsable de introducir la técnica al óleo y el estilo flamenco a la corona de Aragón. Bartolomé Bermejo, natural de Córdoba, trabajó en Valencia, donde asimiló las influencias flamencas y las del quattrocento italiano para llevarlas al arte gótico aragonés añadiendo complejidad al panorama pictórico español y que allanó el camino para las posterior llegada del la pintura renacentista.

Esta obra fue encargo de Santo Domingo de Silos para el retablo mayor de la iglesia con su mismo nombre en Daroca, Zaragoza.

En ella vemos a Santo Domingo entronizado como obispo con los elementos representativos que son el báculo en su brazo y la mitra sobre su cabeza, en una posición frontal y con la mirada fija. 

La fuerza y la monumentalidad de la obra son un reflejo de la fuerza cultural y religiosa que tenía la Iglesia de Santo Domingo en aquel momento dentro de la corona de Aragón.

Se puede decir que esta obra de transición del gótico al renacimiento, conserva aún técnicas del gótico pero ya se pueden apreciar de forma muy clara las influencias flamenca e italiana que hacen que la obra sea más compleja y realista.

Los rasgos góticos están presentes en un trono sobre el que se sienta el Santo, un trono claramente gótico, acabado en pináculos con tendencia a la verticalidad. En él aparecen representadas las figuras de las siete virtudes: humildad, generosidad, castidad, paciencia, templanza, caridad y diligencia. El segundo aspecto gótico que contemplamos es la amplia presencia del oro.

las innovaciones de la pintura flamenca están presentes en los marcados pliegues angulosos de las vestiduras y en los llamativos colores gracias a la introducción del óleo. En este caso, al aplicar el óleo sobre el oro, los colores destacan aún más, siendo una técnica característica del hispanoflamenco aragonés.

Como técnicas importadas del quattrocento italiano, destacamos el estudio de la luz, una mayor perfección técnica, y un gran detallismo como podemos ver en la capa del Santo, en la que el pintor recrea a la perfección la técnica de la transparencia y donde representa la figura de siete santos.

La Piedad, Fernando Gallego

La Piedad. Fernando Gallego

pintura hispanoflamenca (1468-1507).

La influencia de la pintura de Flandes significó una gran renovación para la pintura española gracias a las estrechas relaciones políticas y económicas que existían entre Castilla y Flandes.

La principal aportación de Flandes fue la pintura al óleo, de modo que la mezcla de pigmentos con aceite aportó una mayor riqueza cromática a nuestra pintura, pero en esta obra de Fernando Gallego, podemos observar otras técnicas flamencas recién arraigadas como el dramatismo y la melancolía además de una coherencia espacial que no existía en estilos anteriores como el gótico o el románico.

Comienza a ver más detallismo en las escenas representadas, rostros más expresivos y rictus exagerados.

En esta obra concreta, el patetismo está latente en los ojos entreabiertos de Cristo además del dramatismo de los rostros de los personajes principales.

Otra técnica flamenca y que podemos ver en esta piedad está en las telas quebradas y angulosas muy distintas a las líneas más curvilíneas de los ropajes del estilo internacional.

A la izquierda, y en menor escala, tenemos a los donantes observando la escena en actitud orante ante un fondo de paisaje estilizado típico del estilo gótico.