«La curación de Tobías», Bernardo Strozzi

4ae6f313-258e-414e-acd8-bc2211faa3ccEscena bíblica, Tobías II

Tobías, acompañado por un pariente (Azarías), viajó de Nímibe a Media para recuperar un dinero que su padre Tobib, pobre y ciego prestó a un amigo. Una noche acamparon a la orilla del río Tigris, y cuando se limpiaba los pies fue atacado por un enorme pez.

Azarías le instó a pescarlo para sacarle el corazón, el hígado y la hiel para guardarlos.

Después Azarías le habló a Tobías de Sara, una joven que había tenido siete maridos a los que el demonio Asmodeo mató antes de consumar el matrimonio y lo convenció para que se casara con ella.Tras la boda, Tobías quemó el corazón y el hígado del pez para liberar a Sara del demonio tal y como le indicó Azarías y gracias a ello el padre de la muchacha le asignó la mitad de sus bienes.

A su vuelta a Nímibe, Tobías curó la ceguera de su padre aplicándole la hiel del pez. Como agradecimiento,  Tobías ofreció la mitad de su fortuna a Azarías pero es cuando éste le revela que en realidad era el arcángel Rafael.

Representa el momento de la curación junto al arcángel y a su madre.

«La Virgen con el Niño», Jean Fouquet

La Virgen con el Niño
De todas las representaciones de «la Virgen con el Niño «, ésta es la que más me gusta. Es bella e inquietante a partes iguales. Unos querubines de fondo bastante perturbadores que contrastan y armonizan a la vez con la palidez de una virgen, que a pesar de su calvicie y su apariencia alienígena, es bella y transmite serenidad.

Jean Fouquet, es un gran representante del renacimiento inicial en Francia que supo fusionar a la perfección en sus obras, y en especial en ésta que presento, mezclando los fuertes colores del gótico con los nuevos conocimientos en la pintura con la llegada del renacimiento, como pueden ser el volúmen y la perspectiva nacidos en el renacimiento italiano.

Jean Fouquet, es un gran representante del renacimiento inicial en Francia que supo fusionar a la perfección en sus obras, y en especial en ésta que presento, las técnicas flamencas de la pintura (como vemos en el detallismo en tronco y corona de la Virgen), con los fuertes colores típicos del arte gótico, añadiendo los nuevos conocimientos del renacimiento italiano que estaban surgiendo, como pueden ser el volumen y la perspectiva.

Hay teorías que identifican esta Virgen con Agnés Sorel, amante del rey Carlos VII  aunque hay quien defiende que se trataba de la esposa del pintor.

Se trata, en mi opinión, de una representación de la Virgen , original , atrevida y que desafía las reglas impuestas por la Iglesia.

La Virgen de la leche

Virgen de la leche. Pedro Machucasan bernardo bebiendo leche. Alonso CanoLa Virgen de la leche es un tema iconográfico muy común en la historia del arte que representa el momento en el que la Virgen da el pecho al Niño Jesús, un momento como otros tantos de la Virgen reflejados en el arte. Según la tradición, en el momento, una gota de leche se derramó sobre una roca de la Gruta de la leche en Belén (lugar original del acontecimiento), cambiando esta de color y volviéndose blanca.
La manera de representar esta escena es aquella en la que amamanta directamente al Niño como vemos en el primer ejemplo, aunque también pueden aparecer nuevos personajes como podemos observar en el segundo ejemplo, en el que se refleja el momento en el que a San Bernardo se le aparece la Virgen dándole la leche y otorgándole así un don milagroso tal y como el santo explicó que sucedió en su visión. Esta aparición en la que la Virgen le ofrece leche al santo fue también un modo de premiar la defensa mariana que llevó a cabo el santo consiguiendo una importante devoción por la Virgen en la religión cristiana.
Normalmente, aquellos que puedan aparecer bajo el manto de la Virgen son los protegidos por ella, como pueden ser santos o mecenas que en su momento realizaron el encargo de la obra.Estas dos obras que muestro son respectivamente de Pedro Machuca y Alonso Cano, dos pintores españoles muy importantes del S. XVI y XVII.

Fernando Yáñez, Santa Catalina

Fernándo Yáñez, Santa Catalina«Santa Catalina», Fernando Yáñez (1505-1540Alejándose de la pintura descriptiva del medievo, realiza una representación simbólica de gran fuerza y belleza.En lugar de narrar los episodios de la vida de esta joven de Alejandría que en el S. IV se enfrentó al Emperador Maximino, representa la figura de la Santa con todos susatributos:
CORONA: que alude a su origen noble
RUEDA DENTADA: con la que fue torturada
ESPADA: con la que fue decapitada
PALMA DEL MARTIRIO Y LIBRO: como símbolos de su sabiduría.
Aparece ante un fondo arquitectónico, una figura monumental con sonrisa delicada, rostro melancólico y gesto misterioso al más puro estilo renacentista y una clara influencia leonardesca.

Las ricas vestiduras muestran elementos italianos como es la gargantilla de perlas, y elementos hispanos como se aprecian en la túnica decorada con letras cúficas de tradición mudéjar.
VIDA Y MUERTE:
Nace en el año 290 en Alejandría (Egipto). Dotada de gran sabiduría tuvo una visión en la que se le apareció Cristo a partir de la cual decidió consagrarle su vida, considerándose desde entonces su prometida (idea de matrimonio místico muy extendida en el este Mediterráneo).Cuando el emperador presidía una fiesta pagana en la que todos debían ofrecer un sacrificio, observó que Catalina no sólo no lo realizó sino que entró al templo haciendo la señal de la cruz, lo cual lo enfureció y la hizo llamar para convencerla de que realizara el sacrificio a lo que ella no sólo se negó, sino que también invitó al emperador a un debate sobre la religión.En dicho debate, todos los sabios acabaron por convertirse al cristianismo por Catalina, y ésta fue enviada a prisión para ser torturada. El elemento de tortura fueron unas ruedas de cuchillas que al tocar su piel se rompieron saliendo ilesa.  Aún así, no se libró de de la muerte, pues el emperador mandó que la ejecutaran por decapitación.

martirio de Santa Catalina. Fndo Gallego

«martirio de Santa Catalina». Fernando Gallego

Renacimiento español.Contexto

El Renacimiento italiano en España fue en realidad un movimiento fugaz que se dio tan sólo en unos pocos artistas que pudieron formarse en Italia y que trajeron el nuevo estilo asimilado de forma superficial y arbitraria mezclándose con los estilos varios que había en nuestro país: el estilo nazarí del sur, el gótico medieval de los Reyes Católicos y las influencias nórdicas.
El Foco más importante para este movimiento fue Valencia, aunque también golpeó algo menos fuerte en Toledo y Sevilla.
Los Reyes Católicos  y las familias nobles más importantes habían decidido aliarse por propio interés, pues por un lado, a la monarquía le convenía no perder poder ante una nobleza agitadora y fuerte, y por otro lado, la nobleza quería gozar de la protección de los reyes. De esta manera, tras su interesada alianza, ambos introdujeron el nuevo estilo que les otorgaba poder y distinción. Los Mendoza eran eran por aquel entonces la familia noble más poderosa.

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Renacimiento Italiano.Contexto

El Renacimiento Italiano abarcó desde finales del S. XIV hasta el S. XVII  y supuso un desarrollo cultural e ideológico más que económico o social produciendo cambios sobre todo en el arte y en la literatura visibles entre la clase alta, siendo ésta la más beneficiada de dichos cambios ya que para la mayoría de la población pobre y trabajadora,  el renacimiento no afectó con respecto al período anterior, la Edad Media.

Para las clases altas de la época significó una curiosidad por la antigua cultura clásica, tanto en el aspecto artístico como en el pensamiento o en la literatura introduciendo a la cultura de este siglo un mayor intelectualismo.

El enorme desarrollo artístico de este nuevo resurgir fue mérito en gran parte del mecenazgo que en en el S.XV impulsó la creación de gran número de obras artísticas gracias a su apoyo o patrocinio a los artistas,que comenzó a surgir a partir del mecenazgo de los Medici que estuvieron gobernando durante los próximos tres siglos. Fue tal la evolución, que el renacimiento supuso un antes y un después en el panorama cultural llegando a extenderse por toda Europa.

Las novedades que se fueron introduciendo en el ámbito artístico fueron tan grandes que en el caso de la pintura,  son muy notables las diferencias con respecto a la pintura medieval, dejando atrás las figuras planas y sin movimiento.

En los primeros años, el gran descubrimiento en las técnicas de la pintura, podemos verlo en la introducción de la perspectiva en obras como «La Trinidad» de Masaccio, lo que otorgó a la pintura mayor profundidad y realismo a la hora de reflejar los objetos o personajes en distintos planos. En cambio, durante la Edad Media, solamente se dibujaban las figuras más lejanas en menor tamaño y con los colores más degradados, pero la sensación de profundidad no existía.

otro de los aspectos novedosos fue el uso de la luz y la sombra dando mayor contraste, como podemos observar en las obras de Tziano, lo que serán los inicios de la futura pintura barroca llena de contraste.

Tras este renacimiento temprano, la evolución y las innovaciones fueron a más gracias sobre todo a Leonardo Da Vinci y sus descubrimientos que lo llevaron a crear la técnica del sfumato, ayudando a integrar más a las figuras con el espacio dando mayor profundidad sin que la figura parezca un recortable dentro del cuadro. Esta técnica consistió básicamente en difuminar los bordes de la figura con el el fondo oscuro de modo que no queda tan marcada fusionándose de forma natural con la atmósfera de la pintura.

Por primera vez, comienzan a retratarse temas mitológicos y no solamente religiosos, como fue el caso de Botticelli.

Todos estos adelantos condujeron el arte al manierismo, haciendo las figuras enlongadas en espacios ilógicos con fuertes emociones.

Crucifixión, Juan de Flandes

crucifixión, Juan de FlandesJuan de Flandes, nace en Flandes (Bélgica) en el 1465 y fallece en Palencia en el 1519.

Fue uno de los pintores, junto a Pedro Berruguete, de introducir el renacimiento italiano. Llega a Castilla en el 1496 y a partir de este año, ejerce como pintor de Corte para la reina Isabel la Católica hasta la muerte de ésta en 1504.

Durante su estancia en Castilla, su obra se divide en dos etapas. En una primera etapa se dedica a  la pintura de Corte hasta la muerte de la reina y en la que destaco el retrato que realizó de la reina Isabel la Católica; mientras que en la segunda etapa posterior a la muerte de la reina, tras su traslado a Salamanca y Palencia, se dedica a la ejecución de grandes retablos.

retrato Isabel Católica-Juan de Flandes

la pintura de este artista es una mezcla del estilo académico de Brujas donde aprendió la técnica y adquirió influencias de otros grandes pintores como Hans Memling o Jan Van Eyck, y del estilo renacentista italiano a la hora de representar la belleza idealizada, y que vemos en el delicado uso de la luz y en la introducción de elementos decorativos y arquitectónicos.

la crucifixión pertenecía a la parte central del Retablo de la catedral de Palencia aunque en la actualidad podemos verla en el Museo del Prado. Inicialmente iba flanqueada a ambos lados, a modo de triptico, por dos obras: «El camino al calvario» a la izquierda y «El entierro de Cristo» a la derecha que siguen encontrándose en su lugar de origen.

La pintura ha sido representada desde un punto de vista bajo, de modo que el espectador se siente integrado en la escena sintiéndose partícipe del drama. La composición consta de figuras en semicírculo que giran en torno a la figura de Cristo.

Por otro lado, la figura más importante, la de Cristo crucificado, ocupa la parte central y divide la imagen en dos. A la izquierda aparecen las figuras que lo acompañaron hasta su muerte: San Juan, la Virgen, las dos Marías y la Magdalena mientras que a la derecha están los que le dieron muerte: el centurión a caballo y el soldado con la lanza.

Caracterísitas:

  • Predominio de líneas verticales que dan monumentalidad a la obra
  • personajes inmóviles que no se relacionan entre sí pero que su rostro expresan una emoción contenida
  • perfección técnica a la hora de representar texturas como podemos ver en las telas, en las rocas y en la armadura del soldado
  • La importancia que el autor otorga al paisaje
  • las tinieblas cubren el sol como símbolo de la muerte de Cristo
  • Los colores se van degradando hacia el fondo
  • fondo arquitectónico y paisajístico (típico del renacimiento italiano)

Elementos simbólicos:

  • la calavera y el fémur como símbolos de Adán
  • las piedras preciosas que simbolizan el paraíso
  • el coral representa la sangre de Cristo

Pedro Berruguete. «Auto de fe presidido por Santo Domingo de Guzmán»

auto de fe presidido por Santo domingo de Guzmán.Pedro BerrugueteTras un período formándose en Italia,  Pedro Berruguete (1450-1503) introdujo el estilo del quattrocento italiano a la pintura hispana, comenzando así la introducción de la pintura renacentista en nuestro país.

Así, en su pintura mezclará los nuevos estilos pictóricos de Italia recién adquiridos con los rasgos de la pintura castellana (mezcla del hispanoflamenco, del gótico y del mudéjar), y que pasaré a detallar más adelante.

Descripción de la obra:

La obra procede de la sacristía del convento de Santo Tomás de Ávila y en ella podemos ver todo el proceso de la inquisición durante un auto de fe (juicio, sentencia y cumplimiento de la condena). Santo Domingo de Guzmán fue un inquisidor a quien Inocencio III encomendó perseguir a los herejes albigenses (de la ciudad francesa de Albi)  para acabar con el catarismo, movimiento religioso calificado por la iglesia como hereje por seguir doctrinas distintas al catolicismo.

Los cátaros creían en la dualidad creadora de Dios y Satanás, en la que Dios creó el alma y el cielo, y el diablo creó el mundo material y las guerras. También creían en la reencarnación, negaban el bautismo por ser al agua un elemento material y por tanto impuro, y se oponían al matrimonio con fines de creación porque consideraban que era un error traer al mundo un alma pura para encerrarla en algo material e impuro como lo era para ellos el cuerpo.

En una composición descendente, vemos en un plano superior al inquisidor Santo Domingo de Guzmán que aparece representado con un tamaño mayor que el resto de personajes a pesar de encontrarse en un plano posterior. Esto es así porque en la pintura medieval castellana, el tamaño de los personajes es distinto dependiendo de su jerarquía religiosa. Es por ello por lo que el personaje del inquisidor destaca con respecto al resto de figuras. Aparece en el momento en el que preside el auto de fe de Raimundo de Corsi que abjura de la herejía y que se encuentra en el plano medio de la tabla, junto a la escalera vestido con la coraza y el gorro de sambenito.

En un primer plano, a la derecha del cuadro,  algunos acusados ya están siendo quemados en la hoguera mientras otros dos esperan su turno con el gorro de sambenito y la coraza con el letrero «condenado herético». 

La actitud más activa de algunos personajes como el muchacho que atiza el fuego o la de los soldados con sus lanzas que intentan mantener el orden, contrasta con la de los inquisidores sobre la tribuna que algunos hablan entre ellos, otros parecen no prestar atención, o alguno que otro que aparece incluso dormido mostrándose ajenos e insensibles al drama.

Características pictóricas:

  1. rasgos del quattrocento italiano
  • decoración arquitectónica
  • mayor maestría en la representación de la anatomía en las figuras
  • mayor dominio del espacio
  • mayor coherencia en la perspectiva
  • más variedad de gestos, y más naturalidad frente al hieratismo y la inexpresión de la pintura anterior
  • mayor estudio de la luz
  1. rasgos medievales
  • el uso de distintos tamaños en las figuras dependiendo de su jerarquía religiosa
  • la gran capacidad narrativa del autor reflejandoa la perfección una crónica de  la vida en tiempo de los Reyes Católicos en Castilla con los persojanes vestidos a la moda del S.XV.

Santo Domingo de Silos, Bartolomé Bermejo

santo domingo de Silos, Bartolomé Bermejo

(S. XV)

Es la obra más importante de la pintura hispanoflamenca y su autor, el responsable de introducir la técnica al óleo y el estilo flamenco a la corona de Aragón. Bartolomé Bermejo, natural de Córdoba, trabajó en Valencia, donde asimiló las influencias flamencas y las del quattrocento italiano para llevarlas al arte gótico aragonés añadiendo complejidad al panorama pictórico español y que allanó el camino para las posterior llegada del la pintura renacentista.

Esta obra fue encargo de Santo Domingo de Silos para el retablo mayor de la iglesia con su mismo nombre en Daroca, Zaragoza.

En ella vemos a Santo Domingo entronizado como obispo con los elementos representativos que son el báculo en su brazo y la mitra sobre su cabeza, en una posición frontal y con la mirada fija. 

La fuerza y la monumentalidad de la obra son un reflejo de la fuerza cultural y religiosa que tenía la Iglesia de Santo Domingo en aquel momento dentro de la corona de Aragón.

Se puede decir que esta obra de transición del gótico al renacimiento, conserva aún técnicas del gótico pero ya se pueden apreciar de forma muy clara las influencias flamenca e italiana que hacen que la obra sea más compleja y realista.

Los rasgos góticos están presentes en un trono sobre el que se sienta el Santo, un trono claramente gótico, acabado en pináculos con tendencia a la verticalidad. En él aparecen representadas las figuras de las siete virtudes: humildad, generosidad, castidad, paciencia, templanza, caridad y diligencia. El segundo aspecto gótico que contemplamos es la amplia presencia del oro.

las innovaciones de la pintura flamenca están presentes en los marcados pliegues angulosos de las vestiduras y en los llamativos colores gracias a la introducción del óleo. En este caso, al aplicar el óleo sobre el oro, los colores destacan aún más, siendo una técnica característica del hispanoflamenco aragonés.

Como técnicas importadas del quattrocento italiano, destacamos el estudio de la luz, una mayor perfección técnica, y un gran detallismo como podemos ver en la capa del Santo, en la que el pintor recrea a la perfección la técnica de la transparencia y donde representa la figura de siete santos.

La Piedad, Fernando Gallego

La Piedad. Fernando Gallego

pintura hispanoflamenca (1468-1507).

La influencia de la pintura de Flandes significó una gran renovación para la pintura española gracias a las estrechas relaciones políticas y económicas que existían entre Castilla y Flandes.

La principal aportación de Flandes fue la pintura al óleo, de modo que la mezcla de pigmentos con aceite aportó una mayor riqueza cromática a nuestra pintura, pero en esta obra de Fernando Gallego, podemos observar otras técnicas flamencas recién arraigadas como el dramatismo y la melancolía además de una coherencia espacial que no existía en estilos anteriores como el gótico o el románico.

Comienza a ver más detallismo en las escenas representadas, rostros más expresivos y rictus exagerados.

En esta obra concreta, el patetismo está latente en los ojos entreabiertos de Cristo además del dramatismo de los rostros de los personajes principales.

Otra técnica flamenca y que podemos ver en esta piedad está en las telas quebradas y angulosas muy distintas a las líneas más curvilíneas de los ropajes del estilo internacional.

A la izquierda, y en menor escala, tenemos a los donantes observando la escena en actitud orante ante un fondo de paisaje estilizado típico del estilo gótico.